México Fortalece su Estrategia en Materia de Cambio Climático
El 3 de junio de 2013 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ("SEMARNAT") publicó en el Diario Oficial de la Federación la Estrategia Nacional de Cambio Climático ("ENCC"), que constituye el instrumento rector de política nacional para la transición a una economía sustentable y de bajas de emisiones de dióxido de carbono ("CO2").
La ENCC describe los ejes estratégicos y líneas de acción a seguir por parte de los tres niveles de gobierno y la sociedad en general a fin de atender los problemas nacionales considerados como prioritarios en relación con el fenómeno de cambio climático a largo plazo; asimismo, fortalece las líneas de acción propuestas por la administración anterior (2006-2012) para el combate a dicho fenómeno.
De conformidad con lo anterior, dichas líneas de acción establecen cuestiones de relevancia para el sector productivo, tales como la inclusión de criterios relacionados con el cambio climático en la legislación nacional y el acceso por parte de la sociedad mexicana a esquemas de reparación de daño ambiental[1] causado por empresas con operaciones en el país. Asimismo, prevé el desarrollo de políticas fiscales e instrumentos financieros y económicos aplicables a aquellas empresas que transiten a procesos productivos sustentables, el desarrollo de instrumentos legales relacionados con el manejo del territorio dirigidos a explotar de manera sustentable los ecosistemas mexicanos y un aceleramiento de la transición energética hacia fuentes de energía limpia por parte del sector, entre otras.
Antecedentes
La publicación de la ENCC constituye el cumplimiento por parte del Ejecutivo Federal con las disposiciones establecidas en la Ley General de Cambio Climático (“LGCC”), la cual establece que la ENCC deberá ser desarrollada por SEMARNAT junto con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático a fin de tomar las acciones necesarias en relación con la contribución del país al fenómeno de cambio climático.
La ENCC sustituye a la Estrategia en vigor durante el periodo 2007 a 2012, toda vez que el nuevo Programa Nacional de Desarrollo (2013-2018) incluye entre sus objetivos, el "fortalecimiento de la política nacional de cambio climático y cuidado al medio ambiente para transitar hacia una economía competitiva, sustentable, resiliente y de bajo carbono".
Estructura
La ENCC se divide en tres capítulos: (i) pilares de política nacional de cambio climático; (ii) adaptación a los efectos del cambio climático; y (iii) desarrollo bajo en emisiones.
Pilares de la Política Nacional de Cambio Climático
El primer capítulo de la ENCC describe seis pilares y líneas de acción estratégicas a ser implementadas de manera gradual por los tres niveles de gobierno y por la sociedad en general en contra del cambio climático, incluyendo:
- El desarrollo de políticas públicas transversales, coordinadas e incluyentes, las cuales se implementarán a través de: (i) la incorporación de objetivos y metas de adaptación y mitigación en los Planes Nacionales y Estatales de Desarrollo; (ii) la inclusión de criterios relacionados con el cambio climático en la legislación existente en la materia; y (iii) la promoción del acceso por parte de las personas físicas y morales a la justicia ambiental y a esquemas de reparación de daño ambiental, entre otros;
- La implementación de una plataforma de investigación, innovación, desarrollo y adecuación de tecnologías climáticas, así como el fortalecimiento de capacidades institucionales. Dicho pilar establece la creación de una plataforma que contenga los resultados relacionados con la investigación nacional en materia de cambio climático, así como la promoción del desarrollo e implementación de tecnologías avanzadas de generación de energías renovables y limpias, entre otros;
- El desarrollo de políticas fiscales e instrumentos económicos y financieros con enfoque climático, incluyendo el otorgamiento de subsidios focalizados y la promoción de procesos productivos sustentables a través de incentivos económicos, entre otros;
- La promoción del desarrollo de una cultura climática a través del desarrollo de proyectos educativos y de campañas de comunicación masivas relativas a los efectos del cambio climático, entre otros;
- El desarrollo de mecanismos de medición, reporte, verificación, monitoreo y evaluación incluyendo el desarrollo de un sistema de políticas públicas de evaluación que prevea criterios e indicadores en materia de adaptación al cambio climático, entre otros; y
- El fortalecimiento de la cooperación estratégica y el liderazgo internacional en materia de cambio climático, al contribuir a los esfuerzos globales de adaptación y mitigación al cambio climático a través del involucramiento activo del país en negociaciones internacionales relacionadas con dicho fenómeno, así como a través de la identificación y promoción del acceso de México a fuentes de financiamiento internacional que le permitan desarrollar acciones de adaptación y mitigación específicas.
Adaptación a los Efectos del Cambio Climático
El segundo capítulo de la ENCC hace énfasis en el aumento de las afectaciones ambientales que ha experimentado Mexico en años recientes, derivadas, en su mayoría, del fenómeno de cambio climático, incluyendo desastres naturales continuos que han impactado de manera severa el sector económico y social del país. De conformidad con la ENCC, dichas afectaciones evidencian la magnitud de los efectos globales del cambio climático y requieren de la ejecución de acciones específicas en contra de dicho fenómeno.
En virtud de lo anterior, la ENCC incluye la ejecución de tres medidas de adaptación, incluyendo:
- Reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia del sector social ante los efectos del cambio climático, al: (i) identificar las áreas más vulnerables a los efectos del cambio climático; (ii) fortalecer la aplicación de la regulación en materia de uso de suelo a fin de eliminar asentamientos irregulares en áreas vulnerables; y (iii) garantizar el desarrollo de políticas públicas enfocadas en reducir riesgos a la infraestructura de salud pública, entre otras;
- Reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de la infraestructura estratégica y sistemas productivos ante los efectos del cambio climático. Ello incluye la ejecución periódica de evaluaciones de vulnerabilidad al sector productivo mexicano, así como la incorporación de criterios relacionados con el cambio climático en la planeación y construcción de infraestructura estratégica, entre otros; y
- Explotar de manera sustentable los ecosistemas y mantener los servicios ambientales que proveen, a través del desarrollo de los instrumentos legales correspondientes en relación con el manejo del territorio a fin de reducir la vulnerabilidad de los ecosistemas ante el cambio climático, entre otras.
Desarrollo Bajo en Emisiones
De conformidad con la ENCC, en 2010, México emitió aproximadamente 748 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera, mayormente generadas por el sector energético del país. Al respecto, la ENCC establece varias metas específicas de reducción de emisiones, siendo una de las más importantes, la consistente en reducir las emisiones de CO2 en un 50% para el año 2050, respecto de aquellas emisiones registradas en el año 2000 (meta a su vez establecida en la LGCC).
En virtud de lo anterior, el tercer capítulo de la ENCC especifica las medidas de mitigación dirigidas a alcanzar un desarrollo económico bajo en emisiones, así como para lograr las metas de reducción propuestas de la siguiente manera:
- Acelerar la transición energética hacia fuentes de energía limpia a través de: (i) la promoción de generación de energía limpia mediante el uso de fuentes limpias y tecnologías eficientes tales como la energía fotovoltaica, geotérmica, eólica e hidroeléctrica; y (ii) el fortalecimiento del esquema regulatorio e institucional, así como del uso de instrumentos económicos a fin de consolidar la implementación de fuentes de energía limpia, entre otras;
- Reducir la intensidad energética a través de esquemas de consumo eficiente y responsable. La ENCC pretende cumplir con esta medida a través del aumento de la eficiencia energética en los sectores de transporte público y privado en el país, así como a través del desarrollo y diseño de marcos legales y regulatorios para aquellos combustibles aún no regulados en México, entre otros;
- Transitar hacia esquemas de ciudades sustentables con sistemas de movilidad, sistemas integrales de manejo de residuos y edificaciones de baja huella de carbono, a través de: (i) el fortalecimiento en la implementación de regulaciones, normatividad y otras disposiciones legales en materia de tecnologías para el ahorro de energía, gas y agua para construcciones nuevas y existentes; y (ii) la promoción de nuevas tecnologías e infraestructura para el tratamiento de aguas residuales, manejo integral de residuos sólidos y el uso de biogás utilizando esquemas de coinversión, así como el desarrollo de instrumentos económicos que faciliten el autofinanciamiento, entre otros;
- Promover mejores prácticas agropecuarias y forestales para incrementar y preservar los sumideros naturales de carbono, al (i) promocionar el uso y aprovechamiento planificado y sostenible de recursos forestales en comunidades locales; e (ii) instrumentar acciones de eficiencia energética y el uso de energías renovables en proyectos relacionados con el sector agropecuario, así como la promoción del uso de biodigestores, entre otras; y
- Reducir emisiones de contaminantes climáticos de vida corta ("CCVCs")[2], a través de (i) promover el desarrollo de regulación en materia de generación y uso de CCVCs; (ii) incentivar el uso de tecnologías y combustibles que reduzcan las emisiones de carbono negro en la industria del transporte; y (iii) controlar las emisiones de CCVCs generadas en procesos industriales, estaciones de gasolina e instalaciones que usen o almacenen solventes, entre otras.
De conformidad con la ENCC, el cumplimiento con sus disposiciones será revisado por la SEMARNAT cada 6 años tratándose de medidas de mitigación y cada 10 tratándose de medidas de adaptación.
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Mauricio Llamas
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Mauricio Villegas de la Oficina de México, D.F., colaboró en la preparación de este Comentario.
[1] Este tipo de esquemas de responsabilidad ambiental han evolucionado de manera reciente en México. Ver Comentario de JD "Promulgación de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental" enviada el pasado 16 de junio de 2013: https://www.jonesday.com/enactment-of-the-federal-law-on-environmental-liability-in-mexico/.
[2] Contaminantes atmosféricos que tienen un tiempo de vida más corto que el CO2 y que contribuyen de manera significativa al fenómeno de cambio climático; incluyen: metano (CH4), ozono troposférico (O3) y cierto tipo de hidrofluorocarbonos.